¿Estás preparado para aprender de los errores más comunes en el marketing de contenidos y llevar tu estrategia a otro nivel?
En este post te revelamos los principales errores en los que seguramente habrás caído pensando que hacías lo correcto ¡toma nota y no vuelvas a caer en la trampa!
Ausencia de una estrategia o plan de acción claros
Las estadísticas de Content Marketing Institute dejan en evidencia uno de lo errores en content marketing más preocupantes: Un 94% de los profesionales de marketing B2B realiza marketing de contenidos, pero sólo un 32% lleva a cabo una estrategia documentada.
Los beneficios del marketing de contenidos son incontables, siempre y cuando se elabore una estrategia adecuada a las necesidades y recursos disponibles.
Antes de ponerse a crear es imprescindible determinar aspectos como: los objetivos a lograr con los contenidos, quienes son tus buyer personas, el calendario editorial a seguir, los canales de promoción a utilizar y el equipo de trabajo encargado.
No comenzar por un investigación profunda de tu target
¿Conoces realmente lo que le gusta o prefiere tu potencial cliente? en la mayor parte de los casos la respuesta es No. Pero si tu contenido no se centra en tu público objetivo, el fracaso es inminente, tenlo claro.
Debes hacerte preguntas de este tipo:
- ¿Qué le gusta?¿qué le preocupa?¿cuáles son sus problemas?
- ¿Cuáles son sus intereses?¿dónde suele documentarse?
- ¿Dónde lo puedes encontrar?¿a qué horas se conecta?
Cuanto más detalles de tu potencial comprador tengas, mejor estará enfocado el contenido que generes y también sabrás dónde y cómo distribuirlo. De esta manera crearás contenido realmente relevante lo que es esencial para una buena experiencia de usuario. Si los potenciales clientes vienen a tu sitio web con ciertas expectativas y tú te apartas de ese ideal, estarás perdiendo a tu audiencia.
Publicar en un solo formato
Marketing de contenidos no es únicamente escribir posts en un blog, hay diversas maneras de expresar los mensajes que quieres transmitir, para ello aprovecha los distintos recursos que ofrece la web.
Infografías, vídeos, textos, audios, podcast, gifs… Son sólo algunas de las opciones disponibles. Juega con ellas para que tu audiencia identifique el dinamismo de la marca. Además, combinar de manera correcta los distintos formatos sacará a la audiencia del aburrimiento.
Especifica en la estrategia de contenidos en qué formato vas a publicar cada tema. Esto hará más sencillo identificar si la monotonía está invadiendo tus contenidos.
Crear contenido excesivamente promocional o demasiado específico
Hay que tener en cuenta que ganar dinero no es el único objetivo. El marketing de contenidos establece diversas metas con el usuario que le encaminarán a la compra. Las reacciones, comentarios y respuestas positivas de la audiencia son peldaños importantes. Lo último que quieren leer los usuarios es lo bien que funciona tu producto o lo barato que es. Todo aquello que parezca una promoción alejará a tus lectores.
Igualmente, uno de los errores que se suele cometer es intentar ser demasiado específico. Es cierto que necesitas abarcar temas muy concretos para dudas demasiado particulares, pero si lo haces, estarás cometiendo el error de atraer a personas de un nicho determinado. Y muchas veces estos nichos son reducidos, por lo que la oportunidad inicial de llegar a una audiencia potencial amplia se verá totalmente limitada.
Centrarse únicamente en el SEO
No dudes ni por un segundo que escribimos para personas, no para Google. Pero sí es cierto que hay que facilitarle a los lectores el camino hacia nuestros contenidos. Por esta razón, es buena idea que en tu plan de contenidos esté planteada la optimización del contenido para SEO, pues si creamos contenido usando palabras clave y cumpliendo ciertas normas dictadas por Google, conseguiremos que nuestro target nos encuentre más fácilmente.
No obstante, no te focalices únicamente en el SEO y llenes tu contenido con demasiadas keywords, la calidad debe ser la prioridad, céntrate en tus usuarios y en crear piezas de contenido diferente, único y que atraigan a tus lectores.
Cantidad Vs calidad
No te centres tanto en escribir por escribir sino en escribir y publicar contenidos de calidad, útiles y relevantes para tu audiencia. Publicar contenidos carentes de calidad, sin ninguna intención de resolver problemas es una actividad penalizada por Google.
Así mismo, exceder la cantidad de publicaciones puede saturar a la audiencia y más de uno le dará la espalda a tu marca. Para solucionarlo, te recomendamos verificar y planificar la frecuencia en tu estrategia y no olvidarte de agregar valor a cada publicación.
Otro consejo en cuanto al contenido sería incluir contenido evergreen y alternarlo con contenidos tendencia o de actualidad. Este tipo de contenido puede generar tráfico por muchos años, mientras que los temas sensibles al tiempo te darán solamente un pequeño aumento del tráfico y luego se desvanecerán.
No promover el contenido creado
Toda estrategia de contenidos debe incluir un apartado de promoción del contenido en diferentes vías. Por más que tu contenido sea bueno y los números de tu audiencia sean constantes, debes esforzarte por alcanzar a nuevas personas y la clave para eso es promocionar.
La promoción del contenido es tan importante como la planificación del mismo, de hecho, Social Media Today destaca que se debe aplicar la regla del 80/20, es decir, el 20 por ciento del tiempo debe ser destinado sólo a la creación de contenidos mientras que el otro 80 por ciento debe dedicarse a promover desde distintos espacios. De nada sirve tener contenidos geniales si luego no aprovechamos todas las vías para darlo a conocer.
En ese sentido, algunas de las herramientas que puedes utilizar son: email marketing, redes sociales, campañas de adwords, foros, native ads entre otras. Pero ¡ojo! Céntrate en aquellos canales en los que está presente tu audiencia, sino desperdiciarás recursos y energía.
No cuidar el diseño
Cuando un usuario visita tu web o tu blog inmediatamente juzgará su aspecto. De hecho es uno de los actos más automáticos que se llevan a cabo.
Lo mismo pasa con el formato del texto, las imágenes o los vídeos. Si los contenidos visuales son de baja calidad o crean malas experiencias en los usuarios te verás perjudicado. Si tu sitio web no tiene una buena reputación, probablemente el propio usuario lo verá como tal: un sitio malo. Y puede que la calidad del contenido sea excelente, pero también debe serlo su apariencia. Especialmente cuando se aplica a mobile, si no estás adaptado y tus contenidos no se pueden visualizar desde el móvil no tienes nada que hacer ya que a día de hoy el consumo de contenidos se hace principalmente desde este dispositivo.
No medir ni analizar los resultados
Dejar de lado la evaluación no es una buena idea. Esta práctica te permite reforzar las acciones que hayan tenido buenos resultados y desechar aquellas que no sirvieron de nada. El marketing de contenidos no se trata de crear y publicar como máquinas sin pausa, toma el tiempo necesario para valorar las cifras y ajustar tu estrategia. Usa herramientas de medición como SE Ranking.
Pero ten en cuenta que los resultados no se miden sólo por las ventas realizadas. Interésate por los leads conseguidos o por cuántas veces ha sido compartida tu publicación y así pronto verás aumentar tus ganancias.
Esperar resultados instantáneos
El marketing de contenidos es una estrategia que debe desarrollarse a largo plazo y en la que, como ya hemos dicho, se debe invertir mucho tiempo y esfuerzo. Un buen plan de contenidos está diseñado para obtener resultados a medio y largo plazo, nunca a corto. Si pretendes abrir un blog corporativo y que al mes suceda un milagro, es que no has entendido nada de cómo funciona el marketing de contenidos.
Si evitas todos estos errores que te estoy contando, ten por seguro que tu plan de contenidos te dará muy buenos resultados, pero debes tener paciencia.
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