Publicado: 22/04/2021Por Categorías: Sin categorizar

Tener presencia en Internet es uno de los pilares de las empresas y, por ello, contar con una  buena página web es imprescindible para ellas. Por otro lado, vivimos en la era de los datos, todo se contabiliza y todo se estudia, Uno  de los datos más relevantes que debe servirte para el análisis de tu web es la tasa de rebote. Mejorar la tasa de rebote no debe cegarte en tu análisis, pero puede ser una de las soluciones para que destaques en Internet.

¿Qué es la tasa de rebote?

Antes de comenzar, lo primero es aclarar  a qué  nos referimos con la tasa de rebote.

Es un término sencillo que nos ofrece nuestra página web. Desde Google Analytics puedes observar de una manera fácil este porcentaje.

Pues bien, cuando hablamos de tasa de rebote nos referimos a las personas, expresadas en porcentaje, que han entrado a nuestra web y no han decidido visitar ninguna página  más de nuestra web. Es decir, que han entrado a nuestra página desde una URL y no han navegado por  ninguna más.

Para una web es muy importante que las visitas no se queden simplemente en eso, ya que da la sensación de que tu contenido no ha gustado o simplemente no se ajustaba al público al que querías  dirigirte. Esto también influye de manera negativa en el SEO, ya que Google lo considera como un contenido poco trabajado. Mejorar tu SEO puede darte ventajas a la hora de ser encontrado en los SERPs.

Ahora bien, cómo  se calcula la tasa de rebote. Ya hemos dicho que era muy  sencillo, pero lo es aún más  de lo que piensas:

  • (Personas que abandonan sin interactuar/personas totales) x 100

Esta fórmula te dará un porcentaje. Por ejemplo, si de 1.000 visitantes, 200 han abandonado la página sin interactuar, la tasa de rebote será del 20%.

¿Cuándo es mi tasa de rebote preocupante?

Al  analizar la tasa de rebote debemos tener en cuenta también la actual  web que tenemos y lo que queremos conseguir con ella. No es lo mismo tener una web con un blog potente que una web que simplemente será informativa o no tenga la intención de crear contenido.

Por ejemplo, en un blog sería un buen indicativo el tener una tasa de rebote por debajo del 60%, ya que se busca contar con un contenido que enganche al público  y que puedan ir enlazando diferentes contenidos. Aun así, ese dato nos hace ver lo difícil que es conseguir que tu contenido sea relevante o mantener al público en tu web.

Por otro lado, una página web como un ecommerce o una página corporativa deberían tener una tasa de rebote mucho más baja. En este caso estaríamos hablando de tasas que rondan el 20%-30%.

Estos datos los extraemos  de Google Analytics para nuestra web y también es preciso comentar que muchas de las veces que una visita se considera como rebote no es así. Es por  ello, por lo que debemos tener en cuenta que muchos de los datos que obtengamos van a tener un porcentaje de error a nuestro favor.

Mejora tu tasa de rebote

Una vez comentada  la tasa de rebote y cuándo debemos preocuparnos por ella, seguro que te gustaría saber  cómo  mejorarla. Pues, vamos a ello con unos cuantos consejos para mejorar la tasa de rebote:

Configura Google Analytics

Como hemos mencionado antes, es una buena herramienta, pero algunas  veces nos ofrece  datos algo sesgados. Es por ello, por lo que consideramos que puede ser una buena opción el medir la tasa de rebote mediante el tiempo que esté en nuestra web una persona.

Google Analytics suele poner  unos tiempos muy altos para recoger estos datos, por lo que debemos  ajustar a nuestro negocio lo que consideremos un tiempo correcto para nuestra tasa de rebote.

Por ejemplo, en nuestro caso consideramos que, si conseguimos  que estés con nosotros más  de un minuto, ya puedes ser considerado fuera de la tasa de rebote.

Con el siguiente código añadido en el script podrás manejar esos tiempos:

 “setTimeout(‘_gaq.push([\’_trackEvent\’, \’NoBounce\’, \’Over 30 seconds\’])’,30000);”

A continuación, te dejamos un enlace por si quieres ver el resultado final de código en Google Analytics.

Diseño web Responsive

Actualmente, una gran cantidad de las visitas van a llegar desde dispositivos móviles. Muchas empresas pecan de hacer sus páginas web solo optimizadas para ordenadores y reciben una tasa de rebote muy grande de las visitas que se realizan desde otros dispositivos.

Que no esté optimizado hace la lectura lenta, incómoda y provoca rechazo. Mejorar la tasa de rebote haciendo la web responsive, optimiza tu página.

Optimiza tu contenido y legibilidad

El SEO es muy importante para tu web y es por ello, por lo que necesitas que tu contenido, aparte de ser relevante para el cliente, le aporte valor.

La legibilidad es uno de los factores  que también es valorado por Google a la hora de posicionar tu contenido. Evita  que las frases sean largas, hablar en pasiva y trata que sea fácilmente entendible.

Crea posibilidades de continuar leyendo

Es muy importante que consigas relacionar tus lecturas. Es decir, si tienes un post en el que hablas de Inbound Marketing intenta  que al final o en los laterales de la página salgan otros contenidos relacionados con el tema leído. Con ello, conseguirás tener una mayor repercusión de tu contenido y sacarle más partido. 

Por último, también es recomendable que consigas que los CTAs estén presentes en tus páginas y puedas hacer a los clientes reaccionar ante contenido que les parezca bueno.

Tiempos de carga

La experiencia del usuario en nuestra web debe ser satisfactoria. Cuando el tiempo de carga es muy lento se puede relacionar con que la página está mal gestionada o simplemente se ha caído.

También es otro apartado que valora el SEO, un tiempo de carga bajo le encanta a Google.

Si quieres que te ayudemos con  tu estrategia de marketing para mejorar la tasa de rebote, no dudes en consultar con nosotros.

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