Cada día estamos más acostumbrados a navegar a través de nuestros smartphones y tablets. De hecho, lo hacemos incluso durante más tiempo que en el ordenador. Por ese motivo, hoy cualquier página web debe estar adaptada para poder ser vista en los dispositivos móviles correctamente y de manera atractiva. Una landing page (o página de aterrizaje) no es una excepción; es más, el objetivo de ésta es llamar la atención del usuario para conseguir conversiones, así que estamos obligados a ponerle las cosas lo más fáciles que nos sea posible a nuestros visitantes.
En líneas generales, tenemos dos opciones a la hora de disponer de una página de aterrizaje adaptada a smartphones y tablets: versión móvil o web responsive. La primera consiste en crear una página nueva diseñada específicamente para ser vista en los dispositivos móviles y con una URL diferente a la versión para escritorio. La segunda permite disponer de una sola versión de un sitio que se adapta a cualquier dispositivo, por lo que ahorra tiempo en su creación y evita la duplicidad de contenidos.
Google recomienda esta segunda opción, basándose en que una web responsive es más fácil de indexar para su motor de búsqueda precisamente porque solo tiene que rastrear una URL. Además, el diseño responsive facilita que los contenidos puedan ser compartidos de una forma más natural y la experiencia del usuario tiende a ser mejor. Sin embargo, cada landing page es un mundo, así que piensa bien cuál de las dos opciones te puede convenir más según el caso.
Una vez hechas estas aclaraciones, vamos a ver una serie de consejos para crear una landing page adaptada a móviles:
- Vete al grano y evita distracciones: cuando el usuario llegue a tu landing page a través de su smartphone debe entender de un vistazo cuál es el propósito de la página, qué beneficios le va a reportar y qué tiene que hacer para conseguirlos. Si no lo tiene claro, abandonará la página sin haber realizado la conversión. Por ello, es importante evitar distracciones como enlaces a otras ofertas o el menú de navegación.
- Utiliza títulos cortos y poco texto: ten en cuenta que las pantallas de los dispositivos móviles suelen ser más pequeñas que las de un ordenador, así que trata de sintetizar utilizando títulos cortos a la vez que llamativos. Lo mismo se puede aplicar al contenido: si hay mucha letra, va a ser muy complicado que el usuario se la lea.
- Evita el scroll: debemos evitar en la medida de lo posible que nuestros visitantes tengan que hacer scroll, es decir, que tengan que desplazarse hacia abajo de la página para poder ver su contenido. Es complicado conseguirlo, pero si se puede ver todo de un solo vistazo, mucho mejor.
- Establece una jerarquía: tienes que tener claro qué elementos de tu página de aterrizaje son más importantes para ti y, por tanto, cuáles te interesa que el usuario vea antes. Una vez que estés seguro de ello, trata de que lo importante aparezca en la parte superior de la página para que pueda ser visto fácilmente por el visitante.
- Crea formularios sencillos: si el formulario contiene muchos datos que rellenar, al usuario le va a dar “pereza” hacerlo. Por tanto, incluye solo los datos que necesites. En ocasiones, una dirección de correo electrónico es suficiente.
- Minimiza los tiempos de carga: el tiempo es oro y más para los usuarios móviles. Comprueba que tu landing page se carga rápidamente en los diferentes dispositivos y evitarás que sea abandonada antes de tiempo. Si la carga es lenta, trata de eliminar aspectos innecesarios que ralentizan su visionado.
Recuerda que el paso siguiente a una página de aterrizaje debe ser la página de agradecimiento. Como ya sabes, además de para darle las gracias al usuario por su tiempo, la thank you page sirve para retener al usuario e informarle de nuevas ofertas. Por tanto, no te olvides de incluirla en tu estrategia de inbound marketing.
