Es una constante oír hablar de la importancia de los enlaces para mejorar el posicionamiento SEO de un sitio web, pero a veces no tenemos del todo claro por qué ni cómo debemos utilizarlos. ¿Es mejor incluir enlaces internos o externos? ¿De qué manera nos pueden ayudar a aparecer en los primeros puestos en Google? Vamos a analizar, paso a paso, cada una de estas cuestiones para intentar clarificar el asunto.
En primer lugar, debemos tener claro el concepto. Un enlace no es más que un hipervínculo que, una vez que hemos pinchado en él, nos dirige a otra página. Esa página de destino puede estar dentro del mismo dominio, con lo cual hablaríamos de enlace interno, o fuera de él, en cuyo caso nos estaríamos refiriendo a un enlace externo.
Enlaces internos
Una vez que sabemos de qué estamos hablando, es el momento de entender la importancia de ambos tipos de enlaces para el SEO. Comenzaremos por los enlaces internos, los que nos van a dirigir hacia otra sección u otro post dentro de nuestro sitio web. ¿En qué sentido nos pueden ayudar a posicionar mejor nuestra página?
- Mejoran la usabilidad: al incluir enlaces internos a otros posts o a alguna sección concreta de nuestro sitio, estaremos invitando al usuario a que amplíe la información contenida en ese artículo. Esto ayudará a mejorar la calidad de nuestro blog y, por tanto, su popularidad.
- Disminuyen la tasa de rebote: relacionado con lo anterior, si conseguimos que el visitante de nuestro blog visite otros posts del mismo, estaremos reduciendo la tasa de rebote. Al mismo tiempo, conseguiremos que el usuario pase más tiempo navegando por nuestro sitio web y aumente el número de páginas vistas.
- Ayudan a Google a rastrear el sitio: los robots de Google rastrearán más fácilmente nuestro sitio si le marcamos el camino de alguna forma. Al mismo tiempo, si una sección de tu sitio web o un artículo reciben muchos enlaces internos, Google detectará que es importante y lo indexará mejor.
- Ayudan a Google a interpretar de qué trata cada URL: esto se debe a los anchor texts (textos ancla), es decir, a la parte visible del link, al texto en el que pinchamos para llegar al nuevo destino.
Enlaces externos
Además de incluir enlaces a nuestro sitio, es recomendable también enlazar nuestros artículos con otros sitios web. Las razones son las siguientes:
- Amplían la información: al igual que cuando enlazábamos con nuestros propios artículos, al incluir enlaces externos a otros sitios web estaremos dando la posibilidad al usuario de completar la información que le estamos ofreciendo. Si estos enlaces se dirigen a sitios de calidad, nuestro blog también aumentará la suya.
- Google valora altamente los enlaces externos: si generamos enlaces a otros sitios web, le estaremos diciendo al buscador que ese sitio es de calidad. Por tanto, le estaremos ayudando a realizar su trabajo, algo que valorará altamente. Como dice Hubspot, “no trates de ser una isla: comparte tus enlaces”.
- Mejoras tus relaciones: cuando un sitio web detecta que una de sus páginas ha sido enlazada desde tu blog, seguramente lo visite. Si además estás publicando contenidos de calidad, es probable que a partir de ahora te tengan en cuenta y consigas algún enlace entrante desde ese sitio.
Como ves, tanto los enlaces externos como los internos te van a ayudar a mejorar tu posicionamiento. Por lo tanto, mi recomendación es que trates de incluir enlaces de ambos tipos en tu blog, aunque si hubiera que elegir cuál de los dos es imprescindible, yo me quedaría con los internos. Por cierto, no olvides que los enlaces externos deben abrirse en una nueva pestaña o ventana, pues de lo contrario estaremos abriendo una puerta al usuario para que abandone nuestra página sin haber leído siquiera el artículo completo.
Recuerda también que debes tratar de conseguir enlaces entrantes a tu blog, es decir, que otros sitios web te tomen como referencia e incluyan en sus contenidos enlaces a tu blog. Para lograrlo, evidentemente, es imprescindible que tus contenidos sean relevantes y de calidad.
