El blog puede ser una herramienta ideal para generar visitas y atraer leads a nuestra página, pero necesitamos que esas visitas sean de calidad. Dicho de otro modo, necesitamos que la tasa de rebote sea lo más baja posible. ¿Y qué es la tasa de rebote? Explicado brevemente, es el porcentaje de visitas que abandonan la página sin haber navegado por ella, es decir, los que se van rápidamente sin haber realizado ninguna acción.
Los blogs suelen tener una tasa de rebote por encima del 60%. Esto se explica porque muchos de los que llegan a un post lo hacen después de haber pinchado en un link en las redes sociales o a través de una newsletter, leen el contenido del artículo que les interesa y se van. Hasta cierto punto, tenemos que contar con ello, pero también tenemos que intentar reducir ese porcentaje de visitantes que se van tan pronto como llegaron.
Para ello, es importante conocer los síntomas, saber por qué tu blog tiene una tasa de rebote alta. Puede ser por alguno o varios de estos 6 motivos:
1. La página tarda en cargar
Hoy en día este es un aspecto básico. Nadie va a esperar más de 4 o 5 segundos a que la página cargue, así que, si no lo hace rápidamente, cuenta con que casi todos los que en algún momento estuvieron interesados en leer tu post se marcharán antes siquiera de leer el título. Para evitarlo, asegúrate de tener un hosting de calidad y de que las imágenes no ocupen demasiado.
2. El diseño no es atractivo o no se adapta a todos los dispositivos
Si los usuarios no se sienten cómodos navegando por tu página, huirán rápidamente, por mucho que el contenido les pueda interesar. Por eso el diseño del blog debe ser atractivo e intuitivo, para que de alguna forma incite al que visita nuestra página a seguir navegando por ella. Es capital también que sea un diseño responsive, es decir, que esté optimizado para su visualización en los dispositivos móviles.
3. Pop-ups que agobian
¿Cuántas veces has llegado a una página, te han comenzado a saltar ventanas pubicitarias y has dado rápidamente al botón de cerrar? Hay que evitar el uso de pop-ups o, por lo menos, tratar de que no agobien enseguida al usuario. Una opción es configurar la ventana para que salte después de 30 o 40 segundos, así darás tiempo a que el visitante se haya podido enganchar a tu post.
4. Contenidos de baja calidad
Ya hemos conseguido que el usuario no huya a las primeras de cambio por una carga lenta de la página o un diseño espantoso. Ahora tenemos que conseguir que se quede un rato más con nosotros leyendo nuestro artículo y que después pinche en un call-to-action o siga navegando por el blog. Para lograrlo, deberemos crear contenido de calidad, que sea oportuno y que resulte de interés para nuestro lector. Si somos aburridos, cometemos faltas de ortografía y lo que escribimos no aporta nada nuevo o no es interesante para el que nos lee… ya sabemos: no pasará del primer párrafo.
5. No has elegido bien las keywords
A veces no seleccionamos las keywords adecuadas para el contenido que publicamos y nos encontramos con que un usuario llega a nuestro blog buscando una cosa muy diferente a lo que le ofrecemos. En este caso, se marchará rápidamente y la visita no habrá servido de nada. Para evitarlo, ponte en la piel de tu posible cliente y piensa qué búsquedas va a realizar en Internet que estén relacionadas con lo que quieres contarle. Te puedes ayudar de herramientas como el Planificador de Palabras Clave de Google o Google Trends. Si quieres ver un ejemplo de cómo seleccionar palabras clave para un blog, échale un vistazo a nuestro post sobre cómo elegir keywords para una empresa de software.
6. No has incluido enlaces internos
Una de las mejores formas de disminuir el porcentaje de rebote es incluyendo enlaces internos a otros posts relacionados. Fíjate en lo que he hecho en el punto anterior, recomendándote un artículo con el que puedes ampliar tus conocimientos en el asunto que estamos tratando. Con esta técnica conseguirás no solo que el artículo resulte más interesante, sino también que el usuario siga navegando por tu blog. También puedes enriquecer el texto con enlaces externos, pero en este caso asegúrate de que se abra en una nueva ventana; si no, lo que conseguirás es que el lector vuele hacia otro sitio y se olvide de ti.
Ahora ya sabes los motivos por los que tu blog puede tener una tasa de rebote alta. Analiza cada uno de estos aspectos y, una vez que hayas detectado el problema, soluciónalo lo antes posible. Verás que ese porcentaje de usuarios que se van de tu página sin haber navegado por ella comienza a descender.